Cambios. El tiempo ha pasado. Hace unos días se cumplió un año que dejé de escribir en el blog. Hoy, retomo la actividad. No dejé de escribir por un algo en particular, sino por muchas cosas: Mudanza, noviazgo, estudio, trabajo, crecimiento. Temas personales que ciertamente no tengo interés en explicar, puesto que doy por sentado que nunca nadie va a leer esto y mucho menos interesarle, por lo que no le debo explicaciones a nadie y por consiguiente no me siento con la obligación de darlas. Pero ojo, por algo estoy escribiendo esto acá ¿No? Por algo hago lo que hago en un blog y no en un word en mi notebook, por lo que a continuación, para tratar de refrescar mi lado escritor y para contarte un poco sobre mi vida (Para variar), querido lector, trataré de resumir los acontecimientos de este año de ausencia por estos lares. Después de todo, fue un año distinto, muy diferente a los que he vivido en mi corta vida.
Nos mudamos a una casa nueva, esta vez ya es nuestra (Con "nos" me refiero a mi familia, de la cual obviamente soy parte), puesto que anteriormente alquilábamos y ahora compramos una. Hacia ocho años que vivíamos en la misma casa, pero finalmente se nos dio la oportunidad de tener algo nuestro, en un barrio para nada familiar y alejado de todo lo que conocíamos, pero lo hicimos. Por suerte las cosas salieron muy bien, y gracias al cielo, ya tenemos un lugar donde echar raíces.
Tengo una novia. Si, la tengo desde hace mas de un año y medio, y la relación crece, se fortalece, da frutos. La confianza, el amor, la fe; poder depositar todo eso en otra persona es hermoso, y estoy increíblemente feliz de haber encontrado una persona en quien confiar. Alguien a quien amo y sé con todo mi ser que me ama a mí. No sé si esto será para siempre, pero sé que mientras dure, lo voy a aprovechar al máximo.
Cambié de carrera. Estudiaba algo que definitivamente no me hacía feliz, pero ahora ya no. No mas. Dejé esa carrera, por mas excelente salida laboral que tuviera. Ahora me dedico a otra, por mas muerto de hambre que vaya a ser en un futuro. Ganaré mucho, pero mucho menos dinero del que podría haber ganado si hubiera seguido con la primer carrera, pero no. Nunca más volveré a sobreponer el dinero por encima de mi felicidad. Mi vida es una, voy a vivirla como quiera. La vida me dará las cartas, pero soy yo quien las juega.
Conseguí un trabajo en una empresa. En realidad, lo tengo desde hace casi dos años, pero este último fue excepcionalmente duro, debido al aumento de carga horaria. No es el trabajo de mis sueños, solo lo hago por obvias razones: El dinero. Me quita una gran parte de mi tiempo libre, pero es un buen dinero el que se gana, y me deja suficientes ratos libres para tener una vida personal, estudiar y hacer sociales. Pronto tendré que dejarlo, puesto que los estudios me obligarán a mudarme de la ciudad, por lo cual deberé buscar otro trabajo, alguno mas aledaño a mi facultad. Seguramente será menor la carga horaria y el trabajo en si, por lo que ganaré menos, pero necesitaré mas tiempo para estudiar, así que el sacrificio valdrá la pena.
He brotado. Es una frase ridícula y cursi para comenzar un párrafo, pero así lo veo yo. Creo que todos estamos en constante desarrollo, pero considero que tenemos puntos en nuestras vidas en los cuales quedan marcados ciertos sucesos, acontecimientos, situaciones, hechos que nos hacen darnos cuenta que, poco a poco, vamos madurando. Todo lo que he vivido en este "año fuera del blog" me ha hecho dar cuenta que estoy brotando, como la flor de un tallo. Todavía me falta tiempo para florecer, pero no es que tenga apuro: Cada cosa a su tiempo. Lo que he pasado en estos meses fue una locura, algo que, si bien me tomé con mucha calma, tarde o temprano caigo que pasó. Por dar un ejemplo, ya tengo veinte años. Veinte putos años. Si, dicen que el tiempo es tirano, pero yo no lo veo así, pues tengo muy bellos recuerdos de mi pasado, estoy disfrutando al máximo mi presente, y pronto llegará mi hora de florecer, donde sé que todo será perfecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario