13/6/13

Hipócrita

Ante cada tragedia, el argentino promedio culpa a uno, a otro, elabora hipótesis de distinto tipo basadas en la nada misma, se regodea en el espectáculo tristísimo de los medios que buscan declaraciones repletas de detalles morbosos (Cosas como: ¿Usted llegó a ver alguna persona aplastada debajo de los fierros?) y luego de un corto tiempo, se olvida de lo sucedido...
Hasta que otro evento desafortunado sacude su vida cotidiana, y vuelve a buscar culpables, así hasta el infinito, sin jamás ponerse a pensar si sus propias acciones (O su inacción) son parte del problema.
Y después nos preguntamos porqué las cosas no cambian... Porqué todo está como está... Porqué nos pasa esto... ¿Por qué?

8/6/13

What comes around goes around

 Valentín miraba al techo. Se encontraba aburrido, y cuando lo estaba, no había mejor solución para ello que ponerse a mirar al techo, su blanco y recién pintado techo. La mayoría de los chicos prefería escuchar música, conectarse en internet, o salir con sus amigos. Pero él no, no podía y no quería, no ahora. Además, mirarlo ayudaba al despliegue de las alas de su mente. La dejaba vagar por tantos lugares como ella pudiera y tanto tiempo como ella quisiera.
 De repente, notó que la claridad del cuarto había disminuido considerablemente a como la recordaba hace unos momentos. O quizás no habían pasado solo unos momentos, sino unos segundos, o unos minutos, hasta quizás, tal vez, habían transcurrido unas cuantas horas. Estuvo conscientemente inconsciente durante bastante tiempo, mas del que debía. Se dio cuenta que se le hacía tarde, estaba retrasado en su itinerario, y lo último que de verdad necesitaba era un retraso.
 Saltó de la cama y agarró su lista. La ojeó un poco, y luego de mirar nuevamente hacia arriba, esta vez buscando inspiración, anotó un par de oraciones. Tendría que compensar eso algún día:

-"No es correcto burlarse de las personas por sus discapacidades y/o enfermedades" - se decía a si mismo -"Tampoco lo es pasar poco tiempo con los viejos" - se repetía.

 Su "lista del Karma", como a él la gustaba llamarla, contenía todo lo malo que hizo alguna vez en su vida, por lo menos lo que recordaba haber hecho y se arrepentía de lo mismo. Las cosas de las cuales no se inmutaba, simplemente no las anotó, aunque si las mas graves que su mente le permitía recordar. Realmente no estaba convencido de todo este asunto del Karma. Pensó que todo era una coincidencia, y aunque no creyera en ellas, no encontraba otra explicación. Pero bueno, por si las dudas, anotó esas cosas. Después de todo, era solo una estúpida lista, no le haría mal a nadie.
 Reanudando su rutina diaria, y tratando de ponerse a tiempo con los horarios, corrió a hacerse un café y unas galletas con queso, para luego salir rumbo a la terminal y poder tomar el colectivo que lo dejaría a media cuadra de la fatigante facultad. Se deprimía de solo pensar que tendría que ir, realmente deseaba quedarse en casa y leer un libro o llamar a un amigo, no quería saber nada con ese edificio de porquería.
 Mientras el agua hervía, recordó que no había cargado el celular y que lo iba a necesitar prontamente, por lo cual comenzó a buscarlo incansablemente por toda la casa, sin éxito alguno. Maldijo su suerte y se preguntó porque a él y porque ahora. Una idea, rápida y luminosa como un rayo aclaró su predicamento:

-"Quizás el Karma no quiere que lo encuentre. Pero... ¿Por qué?".

 Mientras no dejaba de hacerse esa pregunta, dio con el paradero del escurridizo cargador, pero cuando estaba medio metro de tomarlo, tropezó y se tambaleó con el pie de la cama; no cayó, pero casi.

-"Es cierto, el Karma no me deja llevármelo... ¡Pero lo necesito, de verdad lo necesito!" - dijo en voz baja,y aún así tomó el cargador.

 Cuando se propuso salir del cuarto, nuevamente tropezó con la pata de la puta cama; tampoco cayó esta vez, afortunadamente. Entre asustado y furioso, gritó a todos los vientos:

-"¡Dios, Karma, necesito el cargador, carajo! ¡Tengo que llevar el celular a la facu o sino..." - Se detuvo en seco - "¡Eso es! No tengo que llevar el celular... ¿Pero por qué? ¿Me lo irán a robar?" intuyó.

 La mayoría de las personas creerían que estaba siendo un poco paranoico. Dos tropezones no es prueba de nada, solo de que era un paranoico y tan estúpido como para golpearse dos veces con la misma piedra, pero él tenía un presentimiento, de esos que hacen cosquillas en la mente. Se volvió y buscó entre los cajones de la pieza un celular viejo y bloqueado que tenía. Hacia tiempo había inventado una clave para el mismo y el muy menso la había olvidado, vaya idiota. Llevaría ambos celulares; el que siempre usaba escondido en la zapatilla derecha, y el otro, el inútil, en su bolsillo, como seguro antirobos. Como sabía que se iba a aburrir sin poder usar mucho su celular en público, para no atraer la mirada de algún peatón sospechoso e indeseado, se guardó un libro en su mochila, después de todo, lo que menos le sirve a un ladrón es un libro, lastimosamente. Tomó su café, dejó sus auriculares, pues sabía que no los necesitaría, y escondió su celular donde lo había planeado.
 Su viaje, tanto de ida como de vuelta, fue un incesante mar de paranoias y desconfíos. Estuvo alerta todo el trayecto, quizás demasiado. Una vez en casa suspiró fuertemente, aliviado pero a la vez frustrado. Todo fue en vano, no sucedió nada. Cansado, muy nervioso, y con un sentimiento de estupidez absoluta, sacó los celulares de donde estaban, y los tiró a su cama. Los observó un largo rato y se preguntó porque mierda el Karma le había hecho llevar ambos celulares todo el santo día si no iba a suceder nada. Lo único que atinó a hacer luego de esa puteada, fue tirarse a mirar el bendito techo. Pensó un buen rato y se dijo:

-Quizás el Karma no quería que no llevara mi celu. A lo mejor me hizo pensar eso para que yo sacara mi viejo celular del cajón. Pero... ¿Por qué?"

 Ahora estaba perplejo ¡Era eso! El Karma solo quería que trajera a la vida a su destartalado teléfono, lo sentía en su interior, pero... ¿Para qué? Eso no importaba, era lo de menos, y realmente, nunca hace mal tener un celular extra por las dudas. La verdadera pregunta era como lo haría... El teléfono estaba bloqueado, sin batería y no funcionaba correctamente. Bueno, trataría con algo, ya se las ingeniería, siempre lo hacía..
 Cuando se disponía irse a dormir, revisó el cajón de donde recuperó su antiguo teléfono y allí encontró el cargador del mismo. Lo conecto y espero, pero nunca nada sucedió. No había señales de vida en ese teléfono, era como si tantos meses en los que estuvo apagado, le hubieran quitado las ganas de encender. Se amargó y decidió escribir en su lista la cosa número 59: "Nunca cuidé bien mis pertenencias. Ej: Celulares". Cuando puso el punto final a esa breve oración, un leve pitido lo hizo agudizar los oídos. Se giró lentamente para descubrir que su desvencijado celular, estaba prendiendo y cargándose como no lo había hecho en mucho tiempo.

"¡Esta maldita porquería funciona, de verdad funciona!" pensó en voz alta.

 Agarró el celular y recordó que le había puesto una clave. Mierda. Mierda, mierda, y mas mierda. Dubitativo, ingresó algunos número al azar, tratando de volver a familiarizarse con ese pequeño aparato. Luego de calentar los dedos, comenzó a meter números conocidos: DNI, dirección de casa, números de teléfono, hasta su apodo. Nada sirvió. Dejó el celular donde estaba cargándose y volvió a su cama. Se percató de que el celular estaba en un lugar inapropiado, por lo cual anotó en la lista la número 60: "Dejé cosas mías en lugares públicos o donde no van". En el instante que puso el punto de esa frase, a su mente llegó el pensamiento de que había olvidado apagar el celular, por lo cual se acercó a hacerlo. Un segundo antes de apagarlo, trató un con una última palabra que llegó a su mente de la nada, sin previo aviso y sin relación alguna con el momento que vivía.

-Uhm... Veamos - Dijo para sí - y tecleó seis letras.

"Contraseña aceptada. Bienvenido, Loco Pues"

 Era el nombre su ex-novia, la que lo era en ese momento, el momento en el que decidió ingenuamente ponerle contraseña al teléfono. Al parecer su novia no era una prioridad en su vida, sino seguramente hubiera utilizado un poco de sentido común y habría marcado su nombre hace meses.
 Miró asombrado el celular y dijo en voz baja pero clara:

-"Ess... Esta cosa puede ser útil... Mmm..."

...

"¿Karma era su nombre? ... Interesante..."


(Basado en hechos reales) Karma is a funny thing.

15/3/13

Insensibles

Yo ví al mundo yéndose al infierno,
y al infierno enjaulado entre montañas de rencor,
de donde bajan ríos de avaricia y de ambición,
y también habían paisajes,
que solamente los insensibles pueden hacer realidad,
con nubes de acero y árboles de metal,
pájaros sin alas, lobos sin colmillos,
flores sin raíz, y estrellas sin brillo,
donde el sabor ya no sabe y el saber es sufrimiento,
donde si te digo te miento y lo banal es intelecto,
ví que me observaban entre ceros y unos,
quise ver colores, pero no ví ninguno,
quise respirar entre una tos feroz,
me pareció gritar pero no tenía mi voz,
me puse a llorar y de mis ojos, nada,
ví sus plantaciones y de semillas granadas,
ví como escuchaban con sangre en los oídos,
quise recordar y recordé olvidos,
la cima llegaba a lo más profundo de mi dolor,
y fue ahí, donde encontre... amor.

24/1/13

Las tres burbujas

Lamentablemente vivimos en un mundo muy parecido al que relata la saga Matrix, en un mundo en el que la mayoría de las personas se sienten tan conformes y lo hacen tan propio. Que son capaces de arriesgar sus propias vidas por defenderlo. Un mundo en el que no somos más que baterías para hacer funcionar esta pseudo realidad.
En esta Matrix en la que vivimos, pienso que se podría dividir en tres burbujas fundamentales y estas a su vez en prácticamente un número infinito de sub burbujas.

La primera burbuja, la burbuja del consumo social: Vemos una sociedad que está constantemente bombardeada con propaganda incentivando al consumismo salvaje, aun por delante de las necesidades básicas como son los alimentos.
Esto se evidencia cuando, por ejemplo, una persona trabaja y ahorra dinero solo para comprarse el ultimo teléfono celular de moda, ese vestido que me enamoro, o aquel televisor de plasma que se ve fenomenal, sin darse cuenta que nada de eso es necesario, y que fueron influenciados por la feroz propaganda de las grandes empresas transnacionales, a llevarlos a creer que eso es lo que realmente necesitan y desean. Cosa que es totalmente falsa. Y el problema no es que esto lo haga una sola persona, el problema es que lo hacemos todos. En nuestra sociedad para vivir bien no se necesita ni el mejor celular, ni el mejor televisor, ni aquel automóvil. Lo único que a mi parecer es necesario para llevar una vida agradable, es alimentos, libertad en todos los aspectos y otras personas para socializar, ya sea pareja, o solo para conversar, porque después de todo, los seres humanos somos una raza sociable.

La segunda burbuja es la religiosa: Existen muchas religiones, como el hinduismo, islamismo, cristianismo, etc. Estas se podrían decir que fueron creadas para mantener a las personas controladas. Esta fue la primera Matrix, la primera burbuja, y funciono muy bien sola por muchos siglos.
La religión desde mi punto de vista sirve para hacernos creer que si sufres en esta vida, no te preocupes, que cuando mueras algo mejor vendrá, o que si algo me sucede es porque Dios o alguna deidad superpoderosa así lo quiso. Sirve también para dar la sensación de que tienes un "hermano mayor" que te cuida desde arriba. Y si haces algo para intentar zafarte de ella, serás tildado de infiel, pecador, o el calificativo que sea según la religión en estudio. Siendo esto otra medida de control. Sin embargo algunos nos zafamos.

La tercera burbuja es la "irrealidad": Esta es la realidad creada por los medios de comunicación (Televisivos, de radio, prensa escrita e internet) aunque en menor medida en la internet, gracias a su singular forma. Es el único medio medianamente libre. Pero bueno, volviendo a la realidad irreal en la que vivimos, hace unos días hablaba con una amiga, hablábamos sobre un problema laboral que se le presento, y después de terminarlo, se me ocurrió comentarle acerca de los navíos del gobierno estadounidense e israelí que se acercaban a los mares de Irán (Fue algo que paso hace boooocha) para posiblemente generar un conflicto (Tenía que ver con el tema que hablábamos). Pues mi sorpresa es que ella no sabía nada de eso, y no es que ella no sea culta, sino que debido al sesgo informativo que sucedió con esa noticia, la cual no fue difundida por los grandes medios, no se pudo enterar. Este es un ejemplo de cómo un gobierno (estadounidense) utiliza su gran maquinaria comunicacional para mostrar solo lo que quieren y después hablan de libertad y democracia.
El sesgo en nuestra sociedad es tal, que mucha gente, no sabe el origen conflicto palestino-israelí, no sabe aproximadamente el 40% de la población mundial no tiene acceso al agua potable, tampoco sabe que más de la mitad de la población mundial vive en la pobreza, y mucho menos los efectos que el calentamiento global le está causando a nuestra madre tierra, el planeta tierra. Podríamos suponer que, si la gente no sabe estas cosas es porque no quiere saberlo, porque con sentarse un momento en la computadora podrían investigarlo o buscarlo en algún libro. El problema es que el bombardeo comunicacional es tan grande que lo imposibilita, series de tv, reality shows, partidos de futbol (FIFA, UEFA, etc.), partidos de béisbol, juegos de vídeo (PS3, Wii, Xbox), etc, nos esclavizan, lo que imposibilita que usemos nuestro tiempo para ver la “realidad real”. ¿O me dirán que muchos de ustedes no saben mucho más sobre Friends que acerca de los problemas que generara a largo plazo el calentamiento global? Salir de esta burbuja es el primer paso para liberarse completamente de esta Matrix en la que vivimos, sería como tener la píldora roja que Morfeo le da a Neo (Uso esta peli para ejemplificar, porque creo que es casi enteramente conocida y se asemeja mucho a lo que vivimos).

Para terminar. Mientras esto siga ocurriendo seguiremos como ovejas en un rebaño, dejándonos guiar por el pastor. Solo que aquí el pastor es más malvado y tiene cara de CNN, BBC, Clarín, RCN, Televisa, la CIA, Nike, Coca-Cola, entre otros.

Según yo, ESE ES EL MUNDO REAL, al menos mi visión de él, y el cual no es muy bonito por cierto, pero te acostumbrarás, todos lo hacen. Los que no, se independizan, se resisten, van contra la corriente. Ellos son los llamados locos.