Home Sweet Home

 Bueno, mi San Martín es un lugar tranquilo, medio violento si no te cuidas las espaldas, pero puede ser el lugar mas tranquilo de la tierra, es ambas cosas: Te trepas a un arbolito, te llevas una almohada, un mate, el termo, la yerba, la azúcar y listo (Lo que si, no te vas a dormir en el árbol porque sino vas a despertar en la zanja y con un dolor de cabeza terrible del porrazo que te vas a dar, se los digo por experiencia propia). O podes esconderte, ya que se agarran a los tiros "los malos del pueblito" una vez por semana, mas o menos, y se junta la bandita de los drogadictos en la esquina de mi cuadra, te revolean con botellas de vidrio, te insultan, etcétera. Es medio rarito el pueblo, pero no se confíen, hay gente buena y gente mala: La mala te puede hacer añicos y romperte la cara si ellos lo desean (Suerte que soy el mas alto y eso los intimida un poco, aunque yo no quiera hacerlo), y la buena son los mas amables, aunque algunos un poco cascarrabias.
  El "barrio" es bastante grande, aunque no lo conozco muy bien se lo básico de él: Que hay que cuidarse ahí adentro, que hay un campo de pastizales que pasan de alto hasta una jirafa, una bodega abandonada que dicen allí hay un fantasma, un barrio mas pequeñito todavía donde vive la gente con plata, un campo pequeño (Comparado con el otro) sin pasto e ideal para jugar a lo que sea, etcétera.
  A primera vista el lugar es un pueblo abandonado por personas que no querían vivir allí porque en invierno se te congela hasta las pelotas, y en verano del calor se te pelan hasta los huesos. Además nunca pasa nada nuevo, nadie nos visita, lo único que cambia es que a veces hay gente sentada en la vereda tomando Coca-Cola o hablando.
  Las personas de allí somos muy trabajadoras, adaptables a los cambios bruscos de temperatura, inteligentes cuando nos lo proponemos, bien charlatanes, inquietas si tiene energía, y si no hay nada que hacer, molestamos. Agrégale que somos una sarta de vagos cuando no tenemos ganas de hacer nada, soportamos muy bien los desastres naturales, sociables, buenos y bastante locos.
  En fin, resumiendonos en 5 palabras: Sedentarios, ya que no somos muy de viajar. Cambiantes, porque te podes volver loco en como cambia todo. Irrazonables, no hay quien razone con nosotros. Neutrales, ni muy buenos ni muy malos, encontrás de los 2, y a veces en el momento menos indicado. Locos, podemos hacer de todo si nos lo proponemos, como si una fuerza rara y loca pasara y nos ayudara a hacer todo lo que deseamos.